Principio Bíblico para el cálculo de gastos

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30  diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.  (Lucas 14:28-30).